Las personas no sólo tienen una vocación, tienen muchas.

Si vemos a personas caminando en la calle, nos podemos dar cuenta que no todos son felices con lo hacen. Algunos cansados, estresados, tristes o sin ganas de ir a trabajar. Esto se debe a que quizás no son felices con lo que hacen y en lo que laboran. ¿Acaso todos queremos estar así de acá a unos años? No. Claro que también hay gente que se siente muy bien con lo que hace. Esas personas son las que pueden lograr mucho, ya que sintiéndose bien pueden hacer más. Se vuelven emprendedores y superan a los demás.

Si buscamos en un diccionario la palabra podemos encontrar que es la inclinación de una persona hacia una profesión, forma de vida o actividad o también que es la llamada de Dios que siente una persona para llevar una forma de vida para ingresar a algo religioso. A la que nos referimos nosotras es a la vocación profesional. Eso por lo cual quien lo descubre nunca se aburrirá de lo que hace. En la vocación esta la curiosidad, las ganas y el placer por la realización de las tarea misma y no sólo por sus logros. Y cuando haces algo por simplemente placer, rindes mejor. Ya que al gustarte lo que haces uno imagina más cosas, tiene más ideas, genera puntos de vista diferentes, sientes seguridad y lo más importante; no te aburres.

Las personas no sólo tienen una vocación, tienen muchas. Pero ésta se desarrolla según como la persona viva y realice sus actividades. La vocación profesional va de la mano con las habilidades sociales, habilidad para el estudio, las posibilidades económicas y a las posibilidades de conocer sobre estas que te de el colegio.

Encuestas realizadas muestran que la persona prefiere sentirse reconocida y admirada que tener un sueldo alto. Claro, esto también influye en la búsqueda. Pero más influye el hecho de hacer las cosas bien para llegar a un objetivo: ser reconocidos y así alimentar nuestro autoestima.

Todos los trabajos son dignos y más importante que tener muchos títulos es mejor hacer las cosas bien aspirando siempre a la excelencia.

Escoger adecuadamente una carrera garantiza muchas cosas como por ejemplo: una buena inserción laboral, buenos ingresos, mayores posibilidades de desarrollo personal y sobre todo la posibilidad de sentirte bien.